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lunes, 21 de noviembre de 2011

Desechos Urbanos, Basura
Uno de los problemas a los que tienen qué hacer frente los servicios municipales en tiempo de lluvias, es el taponamiento de las resumideros de agua y alcantarillas.
Esta circunstancia se origina por el exagerado descuido y desidia de las personas, pues sin medir las consecuencias arrojan toda clase de desechos a las vías de circulación y en lotes baldíos; desafortunadamente gran parte de estos desechos son de material plástico, lo cual los hace más difíciles de compactar y no son biodegradables a la intemperie.
Cuando llega la temporada de lluvias estos desechos son arrastrados por las corrientes hacia los desagues, originando taponaduras, que al contrario de lo que sucede con el papel y cartón que al remojarse y bajo la presión del agua, ceden permitiendo el flujo, cosa que no sucede con el material plástico que se adhiere y forma tapones que con la presión del agua en lugar de ceder se va compactando, haciendo imposible el flujo dando lugar a encharcamientos enormes y como ya lo hemos atestiguado en diversas ocasiones, inundaciones que dañan severamente las casas habitación y comercios del vecindaroio donde estas suceden.
La prevención de estas emergencias no es tan complicado como a veces quizá lo parezca, todo es cosa de concientización a las personas empezando nosotrso mismos a nivel doméstico, con nuestra familia y con las personas con quienes tenemos intercambio de convivencia diaria, haciendo la clasificación de los desechos primero en dos partes: desechos orgánicos y desechos inorgánicos. Los desechos orgánicos irán tan rápido como sea posible al servicio de recolección de basura, para evitar la fauna nociva en casa, como son los insectos y los roedores, si tenemos espacio suficiente, podemos compostar los desechos orgánicos y así obtener nutrientes para nuestras plantas de ornato y arbolados , cuando los haya en casa.
Los desechos orgánicos debeán ser reclasificados y pueden esperar más tiempo en casa, siempre y cuando se tenga el debido cuidado de que no contengan residuos de alimentos, ni de otros líquidos como agua y productos químicos que puedan provocar daños o exalaciones indeseables o tóxicas; estos desechos serán reclasificados en cartón y papel, trapos, vidrio, plásticos, metales y en algunos casos hasta se puede obtener algún ingreso económico puesto que varios de estos materiales tienen valor de reventa especialmente el aluminio y el cobre, todo es cosa de diseñar una rutina a nivel doméstico y familiar y motivar a todos para que estas actividades se lleven a cabo.
Un cordial saludo.
Manuel de J Campos

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